Los tics son movimientos o sonidos involuntarios y estereotipados que suelen presentarse ante situaciones de nerviosismo, ansiedad, estrés, enfado, cansancio y incluso cuando se está en una situación relajada y agradable. Suelen existir tics motores y vocales o fónicos.
🔖 ¿Qué se puede hacer?
Lo más importante a tener en cuenta es la frecuencia, duración e intensidad de los tics, así como determinar cuál pudo haber sido la o las causas de su aparición.
Se puede llevar a cabo un registro de los tics, si estos ocurren de forma muy frecuente es preferible seleccionar momentos del día en los que se registra, de preferencia en distintos ambientes del niño(a): Familiar, escolar y social, así como ante la presencia de personas conocidas o desconocidas.
Será necesario identificar las situaciones que le generan nerviosismo y se derive el tic.
Cuando los tics y conductas nerviosas derivan en dificultades en por lo menos dos contextos en los que se desarrolla el niño(a), será importante una evaluación emocional e intervención terapéutica, brindarle apoyo familiar y social; así como practicar algunas técnicas de relajación y/o actividades que sean placenteras.
Busca ayuda profesional si es necesario: Si estás luchando con problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, es importante buscar ayuda profesional como CREA para encontrar apoyo en esta área.
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