Autor Dr. Eduardo Calixto
El 82% de la población tiene una herida debido a eventos negativos en la infancia, esto provoca cambios en la plasticidad neuronal y determina gran parte de nuestro comportamiento adulto. Una persona que ha sido maltratada desde la infancia, tiene desorganización en su cerebro, no recibe las mismas señales y se retrasa la madurez de su corteza prefrontal. Es así, que una persona que hiere, tiene dolor oculto; una persona que miente, tiene vacíos y soledad; una persona que se burla, tiene traumas; el que es envidioso, tiene frustraciones, etc.
Sin embargo, esta plasticidad neuronal negativa, se puede cambiar tanto con terapia como con acciones sencillas que favorecen la producción de neurotransmisores (serotonina, dopamina, beta endorfina, oxitocina) que benefician nuestra salud física y mental.
Si lográramos llorar mas cuando lo necesitamos y reír cuando sea posible, nuestro cerebro apreciaría mejor sus tiempos, a las personas y la salud; llorar nos tranquiliza y genera sensación de plenitud, cuando pretendemos no hacerlo, retrasamos la recuperación para sentirnos mejor; sonreír cuando estamos tristes incrementa la creatividad, esta contradicción favorece conexiones neuronales; una hora de descanso al día logra disminuir la impulsividad y la sensación de frustración, al mismo tiempo en que mejora la capacidad de perseverar en tareas difíciles; 20 minutos de ejercicio, favorecen a organizar más conexiones neuronales.
Inscríbete: 3337849092 3319554620
Paseo Natura No 50 planta alta Fraccionamiento Bosque Residencial II Zapopan Jalisco.
#saludfisica #SaludMental #niñosyadolescentes #heridasemocionales #heridasdelainfancia #CREA