Como cualquier otro tema, es indispensable hablar respecto a su sexualidad con los niños, pues deben conocer que existen en su cuerpo partes privadas, personales y públicas, hay besos y juegos permitidos y no permitidos, caricias buenas, malas y confusas.
• Partes privadas: Las que nadie puede ver ni tocar. Ni el sol las ve.
• Partes personales: Las que se ven pero no se tocan y están cerca de las partes privadas.
• Partes públicas: las que se ven y sí se tocan.
El menor debe aprender a distinguir lo que NO debemos permitir que suceda dentro de las relaciones sociales que establecemos día a día, y ante lo cual tenemos el derecho y debemos decir “NO”, pedir apoyo, contarlo a alguna persona de confianza y alejarnos.
Trasmitiéndoles la confianza y seguridad de que pueden cuidarse y protegerse de lo que es una agresión emocional, mental y física, sintiéndose capaces de defenderse al establecer límites sanos que favorecen su Salud Emocional.
Un ”abuso” es cualquier comportamiento inadecuado que genera un daño mental, emocional y físico; ya que son acciones negativas que lastiman nuestro cuerpo, trastornan nuestro pensamiento y dañan nuestras emociones. Son las agresiones de tipo verbal o físico como golpear, insultar, obligar a hacer algo en contra de nuestra voluntad y tocar o enseñar nuestros genitales.
El abuso sexual infantil puede ser por contacto o directo que es cuando el menor es tocado en genitales o pedir que toque los genitales de otro. Cuando se acaricia o besa con el propósito de obtener placer sexual y la penetración con objetos o partes del cuerpo en la vagina, boca o ano. Asimismo, puede ser sin contacto o indirecto, consiste en exhibir genitales o material pornográfico lo que genera un impacto, también solicitar cualquier tipo de práctica o juego sexual sobre sí mismos o entre menores, seducir por medio escrito, verbal o electrónico con propósitos sexuales o a través de redes sociales. Además, fotografiar menores desnudos y exponer al menor a la vista de actos sexuales.
⏺️ Síntomas psicológicos del abuso sexual infantil:
• Juego sexual no apropiado para la edad.
• Negación insistente y exagerada a mostrar su cuerpo desnudo.
• Dibujos de naturaleza sexual.
• Comportamiento seductivo manifiesto.
• Comportamiento regresivo en niños pequeños.
• Miedos repentinos o fobias.
• Trastornos del sueño e inquietud inusual.
• Fugas del hogar.
• Conductas autodestructivas.
• Desconfianza extrema.
• Cambio inusual en el rendimiento escolar.
• Cambios notorios en la personalidad (depresión, ira, hostilidad, agresión).
⏺️ Aspectos familiares que aportan protección a los niños:
• Educación sexual familiar: Hablar sobre el abuso sexual y el contacto corporal seguro.
• Favorecer un vínculo seguro: Construir una relación segura y cariñosa con tus hijos.
• Ejercer un estilo educativo asertivo: Reconocer, valorar y respetar a tus hijos.
• Prevenir situaciones de riesgo: Enseña a tus hijos a decir NO e identificar situaciones de riesgo.
⏺️ Pasos para proteger a tu familia:
1. Informarse sobre el problema.
2. Tener buena comunicación con los hijos.
3. Fortalecer su autoestima.
4. Evitar que tus hijos se queden solos por mucho tiempo con adultos.
5. Hablar abiertamente con tus hijos sobre el tema del abuso sexual.
👫Enseñarles a establecer límites personales favorece su independencia, responsabilidad, respeto, autocontrol y libertad. Fomentando la capacidad de resolver, con un empoderamiento personal y liderazgo positivo, para que los menores cuenten con herramientas de autoprotección, permitiéndoles identificar situaciones de riesgo y verbalizarlas.
Con el objetivo de desarrollar un sentido de autocuidado y protección; el menor debe aprender a determinar límites personales y sociales, para ayudarle a desarrollar mejores respuestas emocionales, de esta manera, evitar que sea receptor y/o generador de violencia, sin olvidar que la responsabilidad de cuidar al infante es del adulto.