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¿Cómo favorecer los hábitos de sueño?

¿Cómo favorecer los hábitos de sueño?

tips

hace 1 año

Desde pequeños, los niños deben ser capaces de irse a acostar sin llorar, poder conciliar el sueño por sí mismos, dormir entre 11 y 12 horas de corrido (algunos requieren menos tiempo de sueño) y permanecer en su cuna o cama con la luz apagada. Si el niño aún no lo hace, se recomienda:

1. Revisar la rutina: Debemos tener una rutina estructurada que se siga lo más posible, como por ejemplo, a determinada hora se recogen juguetes (haciéndole ver que el tiempo de juego se acabó), después viene la hora del baño, de la cena y el momento de acostarse.

• Antes de que se acueste se siguen ciertos rituales que le indiquen que el día terminó y que lo que sigue es dormir: Se apagan luces, se bajan los ruidos en el hogar (no por completo, porque el niño se debe habituar a dormir aun con los ruidos normales de la casa), se cierran cortinas, se le puede cantar, leer o tener un momento “suave” de convivencia afectiva con él.
• Al comenzar esta parte de la rutina, le daremos el mensaje al niño, tanto verbalmente como con nuestra actitud de “Ya es hora de dormir, te quiero mucho pero hay un tiempo para todo” o “por tu bien y por el del resto de la familia, te vas a quedar en tu cama y no voy a ceder a tu deseo de hacer alguna otra cosa”.
• Salir del cuarto del niño cuando aun está despierto, para que no dependa de la presencia de los padres para dormirse. Podemos proporcionales ciertos objetos que lo “acompañarán” durante la noche si lo pide, como algún muñeco de peluche, almohada, cobijita, etc.
• Es importante no ceder ante la petición del niño de levantarse de la cama; en caso de que suceda, se le regresa a su cama para que duerma solo, se le dan sólo unas palmaditas en la espalda, lo acomodamos y volvemos a salir.
• Se recomienda seguir una “tabla de tiempos” de espera para acudir a su cuarto a calmarlo. Por ejemplo, la primera vez que llore, lo dejamos llorar un minuto y acudimos, a la siguiente vez esperamos 3 minutos y a la siguiente 5 minutos.

2. Elaborar un plan: Es importante pensar (durante el día, ya que en la noche las percepciones son distintas) como reaccionaremos ante los despertares nocturnos del niño. Algunas sugerencias son:

• Evitar calmarlo inmediatamente con un biberón, sacarlo de su cama y mecerlo, dejarlo entrar a la cama de los papás, etc.
• Cuando el niño llore, lo más recomendable es acudir a su cuarto, hacerle ver que estamos
ahí para cuidarlo y que él está bien, que está aprendiendo y que aumenten los tiempos de juego, atención y afecto con sus hijos pero durante el día.

Obviamente para la mayoría de los niños reeducar sus hábitos de sueño no será fácil, sobre todo porque están perdiendo algún privilegio, pero si se sigue el plan de manera estricta unos días el niño logrará mejorar sus hábitos de sueño. Los padres deberán ser firmes, claros y constantes en la rutina, se puede llegar a experimentar sentimientos de culpa, por lo que se recomienda que platiquen en pareja para apoyarse.